El pasado 4 de mayo, con la victoria incontestable de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, hemos dado un paso de gigante en la unión de la mayoría en torno al proyecto del PP, la casa común del centro derecha.
El Partido Popular vuelve a ser el gran partido de España, con puerta ancha para acoger todas las sensibilidades, a esa mayoría social que quiere cambiar el Gobierno de Sánchez. Hemos conseguido ensanchar la centralidad sin renunciar a la batalla de las ideas y a la gestión eficaz.
Las elecciones han respaldado una gestión que ha sido valiente y eficaz, muy cercana y al servicio de todos los madrileños. Se ha votado salud, empleo, educación y convivencia frente a las mentiras, incompetencia y arrogancia de Sánchez y sus socios de gobierno.
Cada voto que hemos recibido es un mandato de ejemplaridad, de dedicación y de trabajo duro para los próximos años, un compromiso firme de servicio ante los madrileños.
Hoy somos la primera fuerza política y eso ha sido porque hemos conseguido unir en el PP a la mayoría del centro derecha y abrirnos a votantes de otros partidos que pudieran confiar en nosotros, sin abandonar nuestros principios y nuestros valores.
El balance es un centro y una derecha mucho más fuertes y mucho más cohesionados en torno al PP y por tanto estamos preparados como alternativa para cambiar el Gobierno de España. Estas elecciones tienen una indudable repercusión nacional también porque los partidos del Gobierno han sufrido una debacle histórica.
Ha habido un sorpasso de Más Madrid al PSOE, como ya le pasó en Galicia por el BNG y en el País Vasco por Bildu, y ha habido una clara unificación de siglas del centro y la derecha en el Partido Popular, somos la única opción para poder ser alternativa de Gobierno en las autonomías, y a nivel nacional.
El PP ha vuelto a ganar porque somos un proyecto con raíces profundas y no un fugaz proyecto personal de los que tanto han abundado en estos últimos años.
España entera nos está mirando ahora con atención y con esperanza. El cambio es posible y también es urgente porque la crisis está aumentando la desigualdad en España. Hay 6 millones de españoles que quieren trabajar y no pueden; 300.000 autónomos en riesgo de desaparecer; 130.000 empresas que han cerrado; 2 millones de familias que necesitan ayuda para comer; 1 millón de hogares con todos sus miembros en paro; las previsiones están empeorando, las cuentas públicas están fuera de control, y eso significa que el reformismo que proponemos se tiene que acelerar.
Las próximas elecciones, sean cuando sean, las perderán los que siembran división y discordia, quienes quieren abrir de nuevo las heridas que supimos cerrar. La tarea histórica del Partido Popular es unir el voto de la España que quiere convivir para dar continuidad a nuestra mejor historia, para volver a enterrar el miedo y la ira, y esta vez para siempre.
En Rivas Vaciamadrid, 18.125 vecinos han avalado el trabajo de la presidenta Isabel Díaz Ayuso y de todos los consejeros que han formado parte de su ejecutivo, y han elegido estabilidad política y buena gestión.
Los ripenses han dado la espalda al PSOE, que ha perdido cerca de 4.000 votos en nuestro municipio desde las elecciones autonómicas de hace dos años y han avalado la forma de hacer política del PP sin imposiciones ideológicas sectarias. Los ciudadanos han votado para que sigamos ocupándonos de sus problemas y de lo que de verdad importa, y han dicho basta a las mentiras e ineficacia en la gestión sanitaria y económica de Sánchez, además de que tampoco quieren pactos con Bildu y los independentistas ni quieren un gobierno con Podemos.
Quiero dar las gracias a todos los que nos dieron su confianza. Este aval es para nosotros un compromiso de trabajo, entrega y dedicación.