Los municipios del Sureste de Madrid son municipios pequeños, en líneas generales, a excepción de Rivas Vaciamadrid y Arganda. En concreto, Rivas cuenta desde enero de este año 2019 con un censo de 90.009 personas, lo que supone un crecimiento importante en los últimos años. Pasados ya los años duros de la crisis económica y, aunque todavía los indicadores no son del todo satisfactorios, la realidad es que la actividad económica ha mejorado sensiblemente y los ciudadanos han mejorado sus expectativas económicas, muchas más personas tienen trabajo y el movimiento económico aumenta.
En concreto, en Rivas, se ha producido un crecimiento urbanístico, de manera que los promotores inmobiliarios han vuelto a construir viviendas, muchas viviendas y se venden bien. Muchas familias han decidido venir a vivir a Rivas.
Esto es una riqueza para cualquier municipio y también un reto en cuanto a gestión de la ciudad. Crecimiento poblacional supone, o debe suponer, crecimiento adecuado de los servicios. Educación, sanidad, movilidad, medio ambiente, ocio, seguridad, urbanismo, etc. En Rivas, como suele suceder en otros muchos sitios con las mismas características, en ocasiones este crecimiento de los servicios tiene un cierto decalaje con respecto al crecimiento de la población.
Un reto, por tanto, para el “próximo” gobierno municipal, y una exigencia para el “próximo” gobierno de la Comunidad de Madrid, para el que la gestión de la comunidad ha de concretarse en los municipios de manera obligada.
En cuanto al gobierno municipal en Rivas, habrá que echar la vista atrás para comprobar que los problemas que existían en 2015 siguen vigentes en 2019. Una legislatura en la que, únicamente, se ha liquidado deuda municipal, actualmente cifrada en 68 millones de euros, y esto se ha hecho, gracias a las leyes de techo de gasto, de pago a proveedores y de estabilidad presupuestaria que aprobó el gobierno del Partido Popular. Y sólo gracias a los Planes de Inversión Regional, se han podido, además, realizar inversiones financieramente sostenibles, terminando así los años del despilfarro, del sin ton ni son, de las regalías.
Pero todavía, el municipio de Rivas sigue siendo el municipio de Madrid con mayor carga fiscal y con una mala gestión del dinero público, que hace que una gran ciudad como es Rivas mantenga rémoras inaceptables. Debemos exigir a los gobiernos municipales y a los gobiernos autonómicos que los grandes municipios del Sureste, como Rivas, despierten ya a la realidad de servicios de primera línea para sus vecinos. Y, desde el Partido Popular, así se lo hemos trasladado a la que deseamos sea la próxima presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Estatuto de gran ciudad para Rivas que permita, entre otras cosas, gestión a través de Juntas de Distrito; un transporte adecuado para los 90.000 vecinos de Rivas, tanto dentro de la ciudad como hacia Madrid. Oficina de la Seguridad Social, Hacienda, INEM, comisaría de Policía Nacional, Centro de Especialidades Médicas, Centro de Formación Profesional, centros educativos públicos, concertados y privados suficientes para las demandas libres y plurales de los padres, adecuada gestión del Parque Regional del Sureste.
Rivas debe ser una ciudad referente en sureste madrileño y para eso necesita una buena gestión, una buena política, sin duda, la de las mujeres y los hombres del Partido Popular.
Ricardo Gómez
Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid